Ana Claudia Díaz / Huella en el mapamundi

a veces pensamos en las viejas dolencias como si fueran las garras tiernas de un conejo sobre un paño de terciopelo que se quiebra y cae sobre el vértigo esa idea repitiéndose en la deriva, se balancea y en cada uno de sus vaivenes alumbra al mundo en fragmentos que se vuelven voraces entre el viento y encendidos, ruedan apagando los colmillos de la voz *** i r a donde la corteza es rara como un rulo de mar, un espiral una combinación métrica entre los dos una ola rolar, rolar dar vueltas en círculo subir a tu auto huir *** e l chico que hace windsurf y se desliza con su tabla color verde por el vértigo llega más lejos o quizás descubre la pendiente rosada ideal para arribar a la aldea de caracoles brillantes como un campo de plata donde descansar a media tarde entre los brotes de flores rojas hay diferentes formas de llegar hasta el paisaje de piedras llenas de musgos que no nos dejan caer al revés de los médanos la idea de anoche...