Un espacio vacío / Entrevista a Agustín Espinosa





Un espacio vacío 

Entrevista al músico Agustín Espinosa por Alejandra Pultrone ( 2018)



AP: Se suele decir que toda historia tiene un comienzo. ¿Qué podrías contarme de ese comienzo dentro de tu biografía musical, Agustín?


AE: La música apareció en la etapa de la escuela primaria, cuando tenía 10 años. La señorita de música tocaba el piano con pasión: recuerdo que cada vez que ella abría la tapa sentía una atracción especial en ese momento. Me decía a mí mismo: “yo puedo hacer eso también”.


Jamás había hecho música, no sabía tocar instrumentos. Un 6 de enero, día de Reyes, me contaba mi viejo que no sabía qué regalarme; daba vueltas por una feria en Tucumán y vio un robot grande con muchas luces. Estaba por comprarlo, pero siguió caminando y vio un teclado de una octava, donde las pilas salían más caras que el teclado. Y me lo compró.


Y así fueron los comienzos: tocando el Feliz cumpleaños, el himno… Los vecinos venían a escucharme.


AP: Entonces el teclado llega a tu vida desde el lugar del regalo, en un día tan esperado por un niño… ¿Después del teclado te interesaron otros instrumentos? ¿Cuándo te acercás a los estudios formales de música?


AE: Con la guitarra fue una cuestión de verla de lejos. Me acuerdo que mis viejos me compraron una guitarra celeste. La eligieron ellos. Quería renovar mi teclado y me lo habían prometido. Recuerdo que llegamos a casa y lo primero que hice fue, sin sacarla de la caja, ponerla debajo de la cama, de la bronca que tenía.


Después de unos días, un compañero del secundario que era músico vino a mi casa, vio la guitarra celeste y la sacó. Tocamos juntos: él, la guitarra; yo, el piano. Y me la quiso comprar. Recuerdo que a la semana siguiente nos juntábamos en la calle 25 de Mayo y Santiago, en pleno centro de Tucumán, a tocar la guitarra, con el uniforme del colegio. Tocábamos canciones de rock nacional e internacional, algún punteo de Hendrix… Era una cita de todos los viernes, después de salir del colegio.


Tuve la facilidad de aprender guitarra sin profesor, al igual que piano. Los maestros de esos días fueron las bandas que escuchaba.


Mi encuentro con el violín fue ya en la época del conservatorio; estaba en la primaria todavía. Me acompañó mi mamá a rendir, sin expectativas. Cuando fuimos a buscar las notas, había ingresado con el puntaje más alto: 99 puntos.


Ya más grande, a los 17 años, surgió el interés por la batería y los instrumentos de viento: siku, zampoña, flauta traversa.


AP: Siempre la guitarra está asociada a la adolescencia, al compartir la música. Los padres decían que aprender guitarra permitía llevar la música a todos lados: un cumpleaños, el campamento de la escuela, con el famoso fogón… ¿Qué bandas se convirtieron en tus maestros en esos años?


AE: Tengo que nombrar los primeros acordes de Vox Dei con La Biblia. Génesis me ofreció la primera idea de lo que es un disco conceptual. Después, Los Gatos, Charly García. Los dinosaurios fue la primera canción que toqué en piano. Luis Alberto Spinetta con Pescado Rabioso, especialmente el disco Artaud.


Obviamente, Mercedes Sosa. Sui Generis, La Máquina de Hacer Pájaros, Billy Bond y La Pesada del Rock and Roll, Soda Stereo, Virus, y así puedo seguir. Soy muy injusto con muchas bandas, pero en Argentina sobra talento musical.


Y del plano internacional puedo nombrar a Queen con A Night at the Opera y su inmortal Bohemian Rhapsody.

Y Pink Floyd con The Dark Side of the Moon. La lista continúa y es larga…


AP: ¿En qué momento decidís dedicarte profesionalmente a la música?


AE: Decidir hacer música de manera profesional nunca fue una opción; solo sabía que quería hacer música, nada más. La adolescencia fue la época en la que tuve varias bandas. Experimentaba, buscando música y sonidos con los cuales sentirme identificado.


El cambio hacia lo profesional se dio cuando vi dos películas que me marcaron: la primera, The Godfather, con la música de Nino Rota; y la segunda, Il buono, il brutto, il cattivo, con la música del maestro Ennio Morricone.


En ese momento comencé a estudiar a los compositores de música de películas, como Bernard Herrmann y su famosa Psycho. Esas películas cambiaron mi forma de ver las cosas; hicieron que me preguntara: “¿Por qué no hacerlo de manera profesional?”.


Así se iniciaron años de estudios, más allá de la formación académica. Comencé a estudiar compositores, formas de hacer música, a investigar sobre sus vidas. Comprender el concepto de música e imagen.


AP: Cuando vi el documental del escritor Fabián Soberón, Luna en llamas (2018), sobre la vida y la obra de la poeta Inés Aráoz, tu música fue uno de los aspectos del film que más me conmovieron. ¿Podrías contarme cómo surge Lunático, la canción de la película?


AE: Primero, agradezco tu crítica de la película, Alejandra. La música que compuse la realizamos en el estudio con otros músicos. Como idea, se materializó en el año 2013; pero todo surgió mucho antes, con antiguas grabaciones: todavía no estaban las grabaciones por computadora en ese momento.


Ese año, me convocó el escritor Fabián Soberón para realizar la música de Luna en llamas. Fue todo un fin de semana de pasar melodías en piano por mail, y en esa búsqueda encontré un viejo cassette en una caja, con un grabador de mano que ya no funcionaba. Sentí curiosidad por saber qué había allí, y lo escuché en un equipo viejo que tenía en esos días. Me gustó el material que encontré y se lo pasé a Fabián. Me contestó que le gustaba la melodía.


Entonces me presentó al baterista Pablo Gramajo. Mi idea, a la hora de ir al estudio a grabarla, era que el piano marcara los acordes, pero principalmente que la canción fuera llevada rítmicamente por la batería de Pablo y el bajo de Luciano Corbalán. Recuerdo que hicimos tres tomas: una de ensayo, otra para grabar el piano y la batería, y la última, para grabar el bajo.


AP: Tuve la oportunidad de escuchar tu trabajo Renacido. Tus temas instrumentales me parecen casi escenográficos: el oyente se transporta a imágenes y sentimientos surgidos de esas escenas que la música despliega. Me decías que uno de tus objetivos era, precisamente, provocar, generar un nuevo estado en los otros.


AE: Exactamente, la idea siempre fue generar algo, despertar sensaciones en la gente. Me pasa cada vez que tengo que hacer alguna canción: en el momento en el que me siento junto al piano o simplemente tengo una hoja en blanco y armo la partitura en mi cabeza.

No solo están las notas: es un conjunto de cosas que intento ensamblar. Las notas crean el paisaje, como una imagen mental.

Siempre digo que armar una música es tomar un espacio vacío, la hoja en blanco. O plantar árboles: el pasto y la gente caminando son las notas; el sol, el viento, la lluvia son las emociones que le dan contexto a la canción. El paisaje es el factor externo: las sensaciones que se despiertan en la gente.


Es una forma, pero también —como citaste, Alejandra— en el disco Renacido hay algunas canciones donde no están las notas presentes, más bien los efectos: el sonido ambiente, el cotidiano que nos acompaña en el día a día, cuando entramos a un bar, el ruido o el sonido de la noche, o simplemente el silencio.


AP: ¿Podrías contarme en qué proyectos estás trabajando actualmente, Agustín? Me comentabas en una charla que Renacido daba lugar a otro momento en tu composición musical.


AE: Me encuentro trabajando en dos proyectos. Siempre intento salir de mi espacio de comodidad, es decir, de los sintetizadores y el piano. Son dos proyectos totalmente diferentes: uno, un disco instrumental con violín, cello, guitarra, piano y un bombo legüero, pero sin llegar a ser un folclore tradicional; que tenga ese estilo donde la persona que escucha el disco pueda pensar: “parece folclore, pero no termina de serlo”.


El otro, un disco conceptual de rock. Actualmente estoy grabando en simultáneo ambos discos. Tengo pensado sacar el primero a mediados del año que viene, y el otro hacia el final. Serían los dos primeros discos producidos totalmente por mi estudio de grabación A.E.R.I. Records, lo cual para mí representa un desafío muy grande.



Agustín Espinosa

https://linktr.ee/AERI23



El viento sopla / banda de sonido completa


https://youtube.com/playlist?list=OLAK5uy_luYJAnH6uSMwecjlN8qRUvryaJwk9a4TQ

https://open.spotify.com/album/4l4HOvtAe4hmKeKbXEIlX6?si=hD12sauJRQKS2dodTomtJA



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