Perla de inútil maravilla / María Rosa Maldonado
abejitas
I
él caminó sobre las aguas
ellas danzan debajo
de la lluvia y no mojan sus alas ni sus cestos de sustancia viviente
transmiten el espíritu
conocen - por sabiduría milenaria -
el arte de la miel
que puesta en vasos al lado de sus tumbas
alimentó a los faraones en su tránsito hacia la gran mansión de osiris
y es por la boca que ellas traen el espíritu
tan descalzas como santa teresa tan perdidas de sí
tan inmersas
en la despreocupada certidumbre del tao
a despecho de la razón que no comprende por qué
tanto trabajo por un mundo perdido
desviaciones aromáticas del curso de los días
trampa sutil del ojo sobre
el panal que llena toda su cavidad - y todo el resto –
II
piedra de rosetta:
cumplir con los ritos prescriptos
para que las dos mitades del día se hagan una
superficie lisa e imperceptible:
el vuelo allí es la espiral de un mandato
misterioso y ajeno
lo que no se descubre – astucia de la flor –
se abandona a su propia codicia: multiplicarse
hasta el infinito
fatalidad de la luz reflejada en los lagos profundos de
la orquídea (coryanthes macrantha) agua pura
diáfano baño donde la abeja cae
inevitablemente - la belleza es una
perla de inútil maravilla -
no habrá escándalo de amor ni habrá contemplación ociosa
en el corazón del bienaventurado - en su pequeña
celda - se sabe:
no queda espacio para lujos
III
Mateo 10, 5-14
detrás de las orejas de francisco
abejitas de asís
por la vieja iglesia de
santa maría de los ángeles ración diaria de misterio
como el introducirse en la
fantástica y abierta boca de dragón chino: (orchis pentecostés)
su recámara líquidos cautelosos gotas
litúrgicas pila de la consagración
y ahí mismo ese zumbido de nadie sobrevolando el altar
las piedras del monte subastio los árboles
sobre las colinas
el cielo de la decimotercera centuria
ese zumbido detrás de las orejas:
- el néctar
te espera más allá –
IV
el alma del faraón alarga un dedo
hacia el vaso que guarda
la dorada melaza
recuerda: un sabor en el cuerpo el aroma de lo oscuro
los racimos de flores del áspero
cannabis su extensa
plantación movida por los vientos del desierto
sobre las aguas del gran río
las bocas espaciosas
litúrgicas trampas de pasaje
en el país sin lluvia
tutmés y hatasú
isis y osiris
qué significa la palabra hermano?
- para los reyes no hay
mieles prohibidas –
V
Kirieleison
- miserere nobis -
colmena: rosa de los vientos
por celdas y pasillos cubriendo la quemadura original
olor a furacine
desde el monte athos
el brillo del egeo hasta donde va el ojo
los monjes no miran oran y laboran desde
el alba
- que bien podría ser la de los tiempos:
todo encerrado en la repetición tenaz
del mismo día –
en el suntuoso aire de Áyion Óros
tercer dedo de la península calcídica
- zona chiusa ai turisti cittadina graziosa sul mare-
las voces se levantan apenas para plegaria y canto
por la escarpada cuesta no hay cabritas
ni gatas que maúllen a la luna
peligrosa y narcótica
que indica
el atributo femenino del dios
María Rosa Maldonado
El zumbido de dios
Editorial tsé-tsé ,BuenosAires, 2002
María Rosa Maldonado nació en Barcelona en 1944. En 1949 se radicó con sus padres en Buenos Aires, Argentina. Es profesora de Filosofía, Ciencias de la Educación y Psicología. Coordina talleres de escritura y dicta seminarios y conferencias sobre literatura y filosofía.
Ha colaborado y colabora en diarios y revistas con poemas y notas bibliográficas.
Publicó “Poemas” (Edición de la autora, 1977), “Hasta que despertar es imposible” (Editorial Ultimo Reino, 1989) poemario con el cual obtuvo en 1988 el Primer Premio de Poesía del Diario La Nación, “El esplendor ajeno de las cosas (Editorial Ultimo Reino, 1992) “el zumbido de dios” (Editorial Tse Tse, colección bikebik, 2002) poemario al que se le otorgó el Segundo Premio Municipal del bienio 2002-2003, “atzavara” (Editorial Kriller71ediciones, 2012) y “acúfenos” (Editorial Zindo&Gafuri, 2017)
Exquisita poesia. Gracias!
ResponderBorrarMuy bueno
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