Uña de nácar / Máría Belén Corso

Pétalo nocturno Pétalo sincero que te hacés presente en la hora infalible de mi desesperanza y perfumado, vuelto hacia mí, destruís el dolor concebido en noches oscuras, Península Isla de Sentimientos. ¿Quién pudiera pétalo ser lo que vos? El crepúsculo no abarca la epopeya de tu existencia, ni siquiera contempla el azúcar de tu corola húmeda. Pétalo mío: nuestro tiempo no pasará jamás. ** Begonias Debería ser toda la sangre los furgones esperanza. Acangrejados robustos se mueven frenéticos alimentándose de rastrojos húmedos. Y en la hora opaca, lucho. Sal y agua De muchas cosas, pero no de sed. He venido tragando saliva desde los primeros y hasta los gritos que aún no son. Oraciones resquebrajadas sin nacer sal y agua que se repiten una y otra, y otra vez. Ahora entiendo los peces descamados, las serpientes desvertebradas. La garganta promulga muerte anhelando perpetuar la finita vida. La hipocresí...